El objetivo de limpieza se centrará especialmente en el aspecto higiénico. Se efectuará una limpieza de forma cuidadosa para evitar el arrastre de gérmenes a otras áreas. Se iniciará con un barrido húmedo en el que elimina un elevado porcentaje de microorganismos.
Posteriormente se utilizará un detergente desinfectante en la operación de fregado manual, usando cubos distintos colores como referente de su uso para la limpieza de estas zonas, los paños y bayetas se lavarán diariamente o se desecharán según su finalidad.
La limpieza de sanitarios será escrupulosa y otorgando prioridad a la utilización de productos germicidas frente a los limpiadores comunes.
De igual modo, se cuidará la desinfección y perfecta limpieza de accesorios, evitando el contacto del material de limpieza destinados a éstos con el utilizado en zonas de mayor riesgo de presencia de gérmenes.
En el aspecto estético, se observarán las normas comunes, empleando aquellos productos adecuados al mantenimiento pulcro y brillante de los materiales, evitando la presencia de abrasivos químicos que puedan dañar su superficie.
Todo cuanto ha quedado expuesto sobre la limpieza y desinfección de accesorios, es también aplicable a las cerraduras, los bajos de paramentos y manillas de las puertas, la grifería y en general a todos los elementos necesarios para evitar la propagación o arrastre de gérmenes.